En esta entrada hago una reflexión y reacción a mi test de ADN.
Hace 3 meses, decidí hacerme un test de ancestría analizando mi ADN, contratando el servicio a la empresa "ADNTRO", aprovechando un cupón de descuento que compartió un canal de YouTube de divulgación de conocimiento y cultura al que estoy suscrito. Una semana y media después, llegó a mi casa el kit para tomar la muestra (de saliva). Procedí a ello y envié de regreso la muestra. Mis resultados llegaron 3 semanas después.
He visto en la plataforma de vídeos antes mencionada, reacciones sobre personas recibiendo sus resultados. En ellos, estas personas refieren que algunos de ellos eran esperados, pero otros fueron sorpresivos. En mi caso, sucedió lo mismo.
Antes de pasar en materia, hay que dar un pequeño contexto de mi historia familiar, para tener un punto de comparación entre lo esperado y lo sorpresivo. Nací y crecí en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, México. El origen de mi familia es algo peculiar, ya que hay una fuerte ascendencia española, tanto del lado paterno como del materno, proviniendo de la actual comunidad autónoma de Castilla y León. Sin embargo, hay ramas de las que tengo muy poco conocimiento dentro de ella, por ejemplo, la que tiene que ver con la familia mi abuelo materno o la de la familia materna de mi abuela paterna. Dado esto, tenía la hipótesis de que si en mis orígenes había ancestros indígenas, estos representarían un porcentaje bajo de mi material genético. Además, hay algunos documentos históricos(1) que confirman la historia familiar de mi abuela materna, que era española pero con varias generaciones de residir en el bajío mexicano, concretamente en el estado de Aguascalientes y en los Altos de Jalisco, en la que era frecuente que se dieran matrimonios entre parientes, algo que en realidad era común entre las familias criollas de dicha región.
Dado el contexto, procedí a revisar mis resultados, y esto fue lo que se encontró:
Ascendencia europea: 56%. Es la que tiene el mayor porcentaje, confirmando que mis orígenes son europeos en su mayoría (la parte esperada), si bien es menor de lo que imaginaba (aquí la primera sorpresa). Ahora bien, hubo más sorpresas al respecto ya que esta parte también se me presentó desglosada por regiones; ibérica la mayor parte, siendo una mezcla de castellano, extremeño, andaluz y vasco (o euskera), pero también italiana, en concreto sardo y siciliano. Esto último fue lo más sorpresivo.
Ascendencia americana: 34%. Es la segunda de mayor porcentaje. Esta parte, si bien no fue la mayor, si representa un porcentaje superior a lo que imaginaba, por lo que fue sorpresivo. Esta ascendencia también se presentó desglosada, siendo una mezcla de las etnias zapoteca, maya, yaqui y apache, siendo esta última la que me "voló la cabeza". En este punto recordé algo que sí se sabía de mis ancestros; que la familia materna de mi abuela paterna era del norte del país, principalmente del estado de Coahuila. También, es sabido que durante la época colonial mexicana, hubo migraciones, forzosas en algunas ocasiones, de poblaciones indígenas del sur del territorio al norte de él y viceversa. También, hay investigaciones históricas recientes, cuya información recomiendo buscar en internet, que están estudiando sobre el mestizaje indígena-peninsular que se dio en España durante la época colonial, en que los españoles se llevaban indígenas a la península ibérica. Estos estudios concluyen que una buena parte de los extremeños y andaluces actuales tienen entre sus ancestros a indígenas americanos, principalmente mayas(2).
Otras ascendencias: 10%. Estas están repartidas entre África y partes de Asia. En los resultados del estudio se me explicó que estas suelen ser de las más comunes en todo el mundo, considerando que la humanidad surgió en el continente africano, y que las migraciones humanas que eventualmente llegaron al americano y al europeo, pasaron por el asiático.
El examen de ADN que contraté fue el del paquete más completo, por lo que incluyó otras piezas de información como intolerancias alimentarias, metabolismo, aprovechamiento de nutrientes y medicamentos, entre otras. Esto último me lo reservo por tratarse de información de carácter personal.
Para finalizar esta reflexión, comparto las conclusiones a las que he llegado hasta el momento:
- Las llamadas "razas puras" son, más que un mito, una mentira odiosa y peligrosa.
- Todos(as) somos productos de la historia. Esta es el resultado de los actos humanos.
- Todas las personas provenimos de un mismo origen, por lo que somos más cercanas de lo que imaginamos.
- Es mucho lo que ignoramos de nuestra propia historia.
Zapopan, Jalisco, Septiembre 2023.
Disclaimer: la imagen fue tomada de internet en forma libre. Sus derechos pertenecen a sus dueños.
(1) Estos documentos se citan en el libro "Historia Breve de Aguascalientes" de Jesús Gómez Serrano y Francisco Javier Delgado, editado en 2012 por el Colegio de México en colaboración con el Fondo de Cultura Económica.
(2) Para estudiar más el tema, es interesante revisar el artículo "Indios y Mestizos en la España Moderna, Estado de la Cuestión" de Esteban Mira Caballos, en el Boletín Americanista, volumen LVII, Núm. 57, año 2007 en Barcelona, p.p. 179-198, cuyo enlace se deja aquí: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2936729.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario