lunes, 9 de enero de 2017

Para mi Hija


 Encontré este texto que escribí en julio del 2014, y he decidido pasarlo a este blog aplicando unas correcciones en estilo y redacción. Quiero aclarar que no tengo hijas ni hijos, sino que el propósito del escrito es expresar las ideas que tengo con respecto del género femenino aplicando la carta como un estilo para hacerlo.

Escribí este texto en un momento en que todavía no eres un ser existente. Estas palabras están dirigidas a ti, pero también expresan mi forma de pensar con respecto al colectivo que se encuentra conformado por personas que nacieron bajo la condición de seres sexuados con el género contrario al que pertenezco.

Si naces mujer, por ese hecho tendrás que enfrentarte a un mundo en donde el orden establecido ha sido diseñado por los individuos del otro sexo. A este sistema se le da el nombre de "Sociedad Patriarcal". Enfrentarás un mundo en donde, por razón de tu género, muchos derechos te serán negados, unos en forma sutil, y otros en forma abierta y clara.

Se te intentará asignar un lugar preestablecido que limite tus capacidades y potencialidades humanas (la frase más común que se utiliza para ello es, "el lugar de la mujer es su casa"), con base en un patrón de roles que se tienen como "propios de cada género" y que "mantienen la moral y la cohesión social". Hay quienes lo llaman "sexismo" pero yo prefiero llamarlo "machismo", definiéndolo como el sistema de funcionamiento social diseñado e impuesto por el colectivo masculino para su conveniencia y ejercicio de poder. Es en este ámbito en donde se te va a negar el ejercicio de tus derechos en formas abiertas y, en algunos casos, hasta violentas.

Por otro lado, también deberás estar alerta a otras formas más sutiles de manipulación. Van a haber personas que te querrán cambiar el concepto "mujer sexo débil" por el de "mujer sexo bello". Se te va a decir que ser mujer es una bendición que trae ventajas y capacidades que los "hombres" no pueden adquirir (como ejemplo te dejo esta frase que encontré en un cartel: "encontré algo que es capaz de realizar el trabajo de diez hombres: una mujer"). Te van a contar que las mujeres son más sensibles, inteligentes, capaces, reponsables, honestas, hermosas, etc. Peor aún, te van a decir que la mujer, en razón de su género, es la "dadora de vida" mediante el "sagrado don de la maternidad", o que tú posees es único órgano corporal humano que está diseñado específicamente para darte placer. Ten mucho cuidado porque estas ideas también operan en favor del funcionamiento de la Sociedad Patriarcal en forma de sobornos emocionales. Esto no significa que no aceptes un cumplido de vez en cuando, sólo que sepas distinguir el cumplido sincero y honesto del manipulador. Esto sigue siendo machismo aunque disfrazado de falso feminismo.

Para poder orientarte te voy a contar algunas cosas que la vida me ha enseñado, sin embargo no quiero que tomes estas ideas como verdades absolutas, lo que es más, te voy a pedir que a medida que vayas viviendo las pongas a prueba.

Entre géneros no hay ventajas ni desventajas, sólo diferencias las cuales no implican que de un género a otro no se tengan los mismos derechos ni la misma dignidad como seres humanos. Ventajas y desventajas sólo existen en la individualidad de cada persona y reciben los nombres de "cualidades" y "defectos". Estos dos factores son inherentes a la naturaleza humana. Toda persona, mujer u hombre, los tienen. Tú tendrás que aprender a descubrir cuáles son son tus diferencias como mujer con respecto del género masculino, además de tus cualidades y defectos que tienes como persona individual. Todo esto forma parte de un proceso fundamental en la vida que se llama "autoconocimiento".

Jamás permitas que te limiten ni como mujer ni como persona. Tú tienes, como ser humano, el derecho de crecer y desarrollarte plenamente en todos los aspectos (físico, intelectual, emocional y profesional). Pero al mismo tiempo, y aunque parezca una paradoja, sé consciente de que en este mundo material hasta el crecimiento humano tiene un límite natural. Recuerda que incluso los árboles de las especies más grandes en algún momento dejan de crecer. Complementando, no dejes que nadie limite tu crecimiento ya que este debe llegar al límite natural que determine tu propia persona.

Defiende tu derecho a decidir qué haces con tu propio cuerpo. Sólo tú puedes decidir cómo lo vistes, cómo lo adornas, cómo y con quién lo disfrutas, quién entra a él y quién sale de él (literalmente), aunque también sé consciente de que este derecho (como todos) conlleva una responsabilidad: la de determinar cómo interpretas su significado y cómo lo ejerces.

Algo que deberás enfrentar son los "cambios interiores" que tendrás que experimentar "ciertos días de cada mes". Como es lógico, me encuentro en una situación de gran incapacidad de explicarte ampliamente sobre este tema. Sólo te voy a decir que te dirán que esto forma parte del milagro de ser mujer y que te puedes sentir orgullosa de ello. Si quieres saber qué pienso al respecto, con base en lo poco que he podido observar y ofreciendo por anticipado una disculpa por el lenguaje que voy a utilizar, esos "cambios interiores" son un verdadero coñazo. El único consejo que te puedo dar al respecto es que elabores estrategias que te permitan sobrellevar "esos días del mes". Es todo.

Llegará también el tiempo en que quieras buscar una pareja. Esto no sólo es bueno sino también es un derecho. La idea que te comparto al respecto es: idealizar no sirve de nada. Tienes que ser consciente de que cada persona tiene cualidades, defectos y pasado. En cambio, calcula qué tipo de combinación es lo que tú requieres, es decir, qué cualidades puedes disfrutar en una persona y qué defectos le puedes soportar. Aun así no vas a encontrar a alguien "bajo diseño" o "a la medida", pero a diferencia de la idealización, el cálculo no es inútil ya que al menos sabrás qué es lo que quieres en una persona, y lo que es más importante, qué es lo que no quieres. Sólo te pido un favor en este aspecto y en todos los demás: jamás aceptes menos de lo que tú merezcas.

Una vez que encuentres a alguien aceptable también recuerda: lo que hace funcionar una relación, más que la compatibilidad de caracteres, es la voluntad que ambas partes dan para que esto sea posible. Los problemas en una relación son prácticamente inevitables. Mi idea al respecto es que la manera en la que se resuelven los problemas es que las dos partes siempre se pongan del mismo lado: "siempre tú y yo contra el problema, nunca el uno contra el otro". También te digo que no vale la pena matener una relación en donde no exista esta voluntad compartida.

Finalizo diciendo que ser mujer no es una desgracia ni una limitante, pero tampoco es una bendición o una ventaja. Ser mujer es simplemente ser mujer.

Tu papá.

Escrito en julio de 2014.
Re-escrito y corregido en enero 2017.

Disclaimer: la imagen fue tomada de internet con licencia libre. Sus derechos pertenecen a sus dueños.

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