miércoles, 15 de diciembre de 2021

Chespirito

La imagen anticipa el contenido de esta nueva entrada.

Intento de justificación.

     Hace un mes, llegó a mi "TL" de YouTube la sugerencia de ver un vídeo titulado "Apunte Breve sobre Chespirito" de Mauricio Schwarz, quien es un ex-rockero que suele hablar temas sobre filosofía, sociedad, ateísmo o política, y de quien no soy seguidor aunque concuerdo con algunas de sus ideas (tiene también ideas con las que simplemente no comparto). Como era de esperarse, en su vídeo, esta persona expresa su desagrado a Chespirito desarrollando sus razones que lo sustentan. Lo que me llamó la atención, más que el vídeo en sí, que como ya expresé, no me sorprendió, fue su hilo de comentarios que mostró la polémica que el contenido del material desató, ya que en ello había una tendencia: los mensajes que más lo apoyaban, y que eran más hostiles hacia Chespirito, eran de personas de México, mientras que los que más mostraban irritación y enojo hacia el material, y por tanto expresaban mayor simpatía hacia el actor y productor, eran de personas de Sudamérica; peruanas, argentinas y brasileñas en su gran mayoría.

     Este fenómeno me hace preguntar que porqué, en general, se tiene en México una visión sobre este personaje que es contrastante con respecto de la que se tiene en una buena parte del resto de América Latina. Imagino que esta situación tiene orígenes y causas que son más complejos que el simple dicho que reza: "nadie es profeta en su tierra". Para encontrar alguna respuesta, hay que dar un vistazo, tanto a la persona como al personaje.

     Antes de continuar, tengo que dejar claro que estas reflexiones sí tienen un sesgo, y que es que comparto la visión de desagrado, tanto a la persona como al personaje, por lo que se advierte que, si bien intentaré ser objetivo, no tengo intención alguna de ser imparcial.

El recadero de "El Negro".

     Su nombre completo fue Roberto Gómez Bolaños-Cacho. En su adolescencia perteneció a una de las pandillas juveniles que fueron famosas a finales de la década de los 1940 y principios de los 1950, en la colonia Del Valle de la Ciudad de México: "Los Halcones", en donde, según sus propias palabras recogidas por Fabrizio Mejía Madrid, fue el "recadero" de Arturo Durazo Moreno "El Negro", ya que vivía en el mismo edificio en donde también lo hacía la novia de este último. Tiempo después, ingresó a la UNAM para estudiar la carrera de ingeniería mecánica, la cual no concluyó. Por ese mismo tiempo, trabajó en la empresa de publicidad "D'Arcy" como redactor de "eslóganes", mostrando facilidad en ello ("camión Dodge, rinde más y nunca se rinde"). Este punto es importante ya que el estilo de comedia de esta persona se basaba, en forma preponderante, en este tipo de frases. De ahí que se quedaran en el imaginario expresiones suyas como "fue sin querer queriendo", "no contaban con mi astucia", entre otras.

Guionista y Actor.

     Chespirito pasó de hacer eslóganes para la empresa de publicidad a escribir libretos para el cine y la televisión, en particular para una pareja de cómicos que tenían gran popularidad en ese entonces (década de los 1960); Viruta y Capulina. Tiempo después, tuvo la oportunidad de tener un programa propio que él mismo protagonizó; "El Ciudadano Gómez". Es en ese tiempo cuando adquiere su apodo, el cual es una castellanización del apellido del escritor inglés William Shakespeare en diminutivo. A principios de la siguiente década, se le ofreció un espacio de media hora en el canal 8 de México, antes de su fusión con Telesistema Mexicano para crear Televisa; con el cual creó el programa "Los Supergenios de la Mesa Cuadrada", y en el que conoció a varias de las personas, actores y actrices, quienes se convertirían en su cuadro que le acompañó en sus proyectos por muchos años.

     En 1971, salió al aire por primera vez el programa de televisión que le daría mayor fama: "El Chavo". No es propósito de este escrito hacer una reseña del contenido de dicho programa, además de que no se requiere por ser ya demasiado conocido. Lo que sí se va a hacer, es un alto en este punto de la relatoría ya que aquí comienzan los elementos que dan polémica al personaje. Para algunas personas, este programa es entretenido y divertido, mientras que para otras es lamentable y promotor de anti valores como la burla, el maltrato, el clasismo e incluso la violencia. Para otras más, el programa es simplemente bobo, repetitivo y aburrido. Tiempo después, durante el transcurso de la década y con más espacios televisivos, Chespirito presentó más personajes; "El Chapulín Colorado", "El Doctor Chapatín", "El Chómpiras" entre otros, repitiendo la misma fórmula; humor tipo "de pastelazos y caídas", que en el medio se le conoce como de "gag de torpeza", combinado con eslóganes repetidos hasta el hastío.

     Chespirito mantuvo al aire sus programas hasta principios de la década de 1990, es decir, unos veinte años. Después hizo algo de teatro ("Once y Doce"). Para este tiempo, ya acumulaba muchas horas de televisión, la realización de algunas películas (de muy baja calidad), canciones de su autoría y giras de presentaciones en vivo por toda América Latina. También, para ese tiempo ya habían sucedido las rupturas con algunos de sus actores y actrices, destacando en ello la que tuvo con Carlos Villagrán o con María Antonieta De Las Nieves.

Chespirito, la Derecha y otros elementos de polémica.

     Un aspecto que es importante desarrollar en este relato es la simpatía y posterior militancia que Chespirito tuvo con la Derecha, tanto mexicana como de otros países latinoamericanos. Se conoce que, durante la época de sus giras, él y su cuadro se presentaron en los países de Sudamérica en un momento en que eran gobernados casi en su totalidad por dictaduras militares; Pinochet en Chile, Videla en Argentina, Morales en Perú, por mencionar algunas. En México, fue simpatizante del Partido Acción Nacional (PAN), lo cual tuvo que ocultar por varios años, en la época en que Televisa era una empresa priísta, según palabras de su vicepresidente ejecutivo Miguel Alemán Velasco y cuando estaba dirigida por Emilio Azcárraga Milmo "El Tigre", pero que después pudo expresar en forma abierta ya que en 1999, cuando la empresa ya se encontraba dirigida por Emilio Azcárraga Jean, se le pidió aparecer en anuncios de campaña para el candidato presidencial panista Vicente Fox. En 2005, volvió a aparecer en anuncios similares, ahora para el candidato presidencial Felipe Calderón, candidatos locales y al senado por ese mismo partido. Su presencia en redes sociales, a una edad avanzada, le permitió expresar sus posiciones de gran conservadurismo social, político y religioso, ante diversos temas, desde su rechazo a la despenalización del aborto, hasta su opinión favorable hacia la "guerra contra el narcotráfico". Este es uno de los elementos que sustentan el carácter polémico que ha adquirido en este país, en particular ahora que es dirigido por un gobierno de centro-izquierda.

     Por otra parte, testimonios sobre la forma en como trataba a sus colaboradores, razón por la cual tuvo rupturas con varios de ellos, como las ya mencionadas, además de un trato distante al principio, y hostil hacia el final a sus seguidores, abonaron a su descrédito. Hay que precisar que, para no dejar de ser objetivo, a dichos testimonios les falta algo de sustancia, por lo que no se pueden considerar como reales en su totalidad. La verdad es que sólo él supo como se desarrollaron y rompieron sus relaciones y su cercanía con el público.

     Existen más elementos a considerar, pero están expresados en mejor forma en otros materiales que se encuentran disponibles para su revisión en internet.

¿Impopular en México pero popular en el resto de América Latina? Propuesta de hipótesis.

     Esto podría ser suficiente para explicar su actual falta de popularidad en México, sin embargo, aún  no responde la cuestión de su gran popularidad en el resto de América Latina, en particular en Sudamérica. Tengo una hipótesis que proponer al respecto: la época en que se transmitía el programa, el cual era a su vez retransmitido en los países sudamericanos, coincidió en la línea temporal con sus regímenes militares, como ya se dijo. Si bien en México se vivieron tiempos duros de represión en la época de la "Guerra Sucia", estos no se comparan con lo que se experimentó en esos países durante la dictadura militar. Los programas de Chespirito eran de los pocos producidos fuera de la región cuyo visionado se permitía por esos regímenes, y que proporcionaron a su población un entretenimiento que les hacía olvidar por un momento la difícil situación por la que pasaban. Considero que es verdad que los regímenes militares permitieron, e incluso alentaron, el que sus pueblos se entretuvieran con esos programas, porque así les convenía. De todas formas, el resultado fue que, por más bajos de calidad que algunas personas en México los encuentren (con razón), estos programas dieron algo de alivio al público sudamericano durante esa época. No es de extrañar, entonces, que Chespirito sea visto como una figura muy importante y merecedora de agradecimiento, e incluso devoción, en esos lugares. Queda esta propuesta a consideración.

Conclusión a nivel personal.

     En cuanto a mi opinión personal sobre este personaje, como advertí párrafos arriba, esta no es buena. Chespirito tenía, a mi modo de ver, una manera mediocre de hacer sus cosas, desde programas televisivos en donde manejaba un humor soso y repetitivo, hasta películas y canciones de baja calidad. Sin embargo, el éxito que tuvo entre mucha gente, tanto en nuestro país como en el extranjero, fue real y debió tener algún elemento de origen. Mi idea es que este personaje supo la forma de explotar su propia mediocridad, disfrazándola de "talento". Creo que fue "exitoso" no a pesar de ser mediocre, sino precisamente por serlo. Sé que es una paradoja, pero creo que así fue.

Zapopan, Jalisco, Diciembre de 2021.

Disclaimer: La imagen que ilustra esta entrada se tomó en forma libre de internet y presenta personajes que son, en la actualidad, propiedad intelectual de Walt Disney Co. y no del autor de la presente entrada. Por lo tanto, sus derechos pertenecen a sus dueños.

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